Este es el libro con el que empezamos a profundizar en la teoría cuántica la mayoría de físicos de la Universidad Complutense de mi generación. Aunque no le han faltado críticas, hay que reconocer que fue el primer libro en castellano que intentaba tratar el tema de forma rigurosa, independiente y a menudo original, lo que es de agradecer en cualquier libro de texto. Parte de los antiguos textos de Física Cuántica, intentando ir un poco más allá, y yo creo que sí que lo consigue.

Lo más destacable del libro quizá sea la aportación bibliográfica que sugiere para completar cada nudo matemático de la teoría, lo que denota la rigurosidad comentada. Aparte de esto, son de agradecer el uso de la notación de Dirac y algunos ejemplos útiles, aunque en mi opinión deberían ser más numerosos. Los tres primeros capítulos son extraordinarios.

La formulación de los postulados de la Cuántica y el colapso de la función de onda se ha quedado ligeramente obsoleta, pero sigue siendo muy recomendable su lectura.

Las críticas a este libro siempre han venido por el mismo lado que las alabanzas. Su rigurosidad matemática a veces ha hecho más opacas las ideas físicas que subyacen a los enunciados, y la forma de explicar algún capítulo quizás no sea lo transparente que todos desearíamos, pero yo lo sigo recomendando en cualquier buena biblioteca.